Pensar la ciudad para el futuro no es tan evidente ni tan fácil. La planeación ha sido un ejercicio desacreditado en los últimos años. ¿Por qué? ¿Qué implica? ¿Por qué es tan difícil?
Planificar o planear es decidir en la actualidad lo que se logrará en el futuro y cómo lograrlo. Es un proceso racional organizado mediante el cual se definen objetivos, se establecen directrices y estrategias; y se seleccionan alternativas y cursos de acción en función de objetivos y metas ambientales, sociales, económicas y políticas con el fin de alcanzar un futuro deseado.
El proceso parte de la situación prevaleciente, de la disponibilidad de recursos reales y potenciales; así como de los factores internos y externos que pueden incidir en el logro de los objetivos. Se traduce en planes, instrumentos normativos y acciones específicas a realizar acordes al objeto de planeación para obtener logros en los plazos corto, mediano y largo. De igual forma, implica un proceso de toma de decisiones.
Cuenta con indicadores para medir el cumplimiento de las metas establecidas, evaluar y corregir en caso de ser necesario. Los diferentes niveles en los que la planeación se realiza pueden ser: global, sectorial, regional y local. El reto de la planeación de Ciudad de México es complejo por las desigualdades socio-territoriales, la falta de continuidad en el proceso de planeación, la débil observación de la normatividad y por la limitada coordinación metropolitana.
Planificar o planear es decidir en la actualidad lo que se logrará en el futuro y cómo lograrlo. Es un proceso racional organizado mediante el cual se definen objetivos, se establecen directrices y estrategias; y se seleccionan alternativas y cursos de acción en función de objetivos y metas ambientales, sociales, económicas y políticas con el fin de alcanzar un futuro deseado.
El proceso parte de la situación prevaleciente, de la disponibilidad de recursos reales y potenciales; así como de los factores internos y externos que pueden incidir en el logro de los objetivos. Se traduce en planes, instrumentos normativos y acciones específicas a realizar acordes al objeto de planeación para obtener logros en los plazos corto, mediano y largo. De igual forma, implica un proceso de toma de decisiones.
Cuenta con indicadores para medir el cumplimiento de las metas establecidas, evaluar y corregir en caso de ser necesario. Los diferentes niveles en los que la planeación se realiza pueden ser: global, sectorial, regional y local. El reto de la planeación de Ciudad de México es complejo por las desigualdades socio-territoriales, la falta de continuidad en el proceso de planeación, la débil observación de la normatividad y por la limitada coordinación metropolitana.