Cuando hablamos del hábitat y las relaciones humanas en la ciudad, ¿a qué nos referimos? ¿Cómo lo transformamos?
Los ecosistemas son espacios donde las especies interactúan formando comunidades, que a su vez interactúan con las condiciones (luz, temperatura, humedad) y los recursos (alimento, nutrientes) del lugar. Las interacciones están constantemente cambiando las condiciones y los recursos. El conjunto de todas las especies, comunidades, condiciones, recursos y todas las interacciones constituyen a los ecosistemas. Las fronteras que dividen a los ecosistemas son difusas, puesto que la naturaleza es un continuo de especies, condiciones y recursos. Sólo en algunas ocasiones las fronteras son claras con los parteaguas que forman las montañas, que divide a las cuencas y, por lo tanto, que divide a los ecosistemas.
Ciudad de México está en varios ecosistemas: el ecosistema lacustre, el ecosistema de pedregal al sur, el ecosistema de montaña (el Chichinautzin, el Ajusco, etc) y finalmente el ecosistema del Altiplano (todo lo que es el valle al norte de la Ciudad), por lo que podríamos decir que vivimos en un socio-ecosistema, el cual nos influye (las sequías y el calor, las inundaciones, etc.) y lo influimos (entubamos sus ríos, secamos el lago, talamos sus árboles, etc).
Los ecosistemas son espacios donde las especies interactúan formando comunidades, que a su vez interactúan con las condiciones (luz, temperatura, humedad) y los recursos (alimento, nutrientes) del lugar. Las interacciones están constantemente cambiando las condiciones y los recursos. El conjunto de todas las especies, comunidades, condiciones, recursos y todas las interacciones constituyen a los ecosistemas. Las fronteras que dividen a los ecosistemas son difusas, puesto que la naturaleza es un continuo de especies, condiciones y recursos. Sólo en algunas ocasiones las fronteras son claras con los parteaguas que forman las montañas, que divide a las cuencas y, por lo tanto, que divide a los ecosistemas.
Ciudad de México está en varios ecosistemas: el ecosistema lacustre, el ecosistema de pedregal al sur, el ecosistema de montaña (el Chichinautzin, el Ajusco, etc) y finalmente el ecosistema del Altiplano (todo lo que es el valle al norte de la Ciudad), por lo que podríamos decir que vivimos en un socio-ecosistema, el cual nos influye (las sequías y el calor, las inundaciones, etc.) y lo influimos (entubamos sus ríos, secamos el lago, talamos sus árboles, etc).