¿Qué sensaciones y configuraciones espaciales implican la estética de la ciudad? ¿quiénes la definen y quiénes la crean?
La estética es una categoría ‘calificativa’ en torno a la percepción de la belleza, la cual se emplea según la tendencia ‘histórico-cultural’. Podría definirse de diferentes maneras, según los múltiples contextos ideológicos. La descripción de estética en Ciudad de México, la da cada uno de nosotros al aportar su historia, su lenguaje, su visión; ya que historia, lenguaje y visión cambian de manera infinita según el observador, por lo que responde de manera integral a lo individual y a lo colectivo y está referida al balance entre la comprensión de experiencias personales, componentes materiales e inmateriales en un entorno cotidiano. La estética surge de las relaciones que destacan por el significado que cobran con el paso del tiempo por lo que ocasiona y despierta en los habitantes de la ciudad.
(ESTÉTICAS PERIFÉRICAS) El concepto está vinculado a los nuevos mapas sentimentales urbanos trazados a partir de la irrupción de prácticas comunitarias periféricas. Durante las últimas décadas, el acceso a internet en vastas áreas conurbadas propició cambios culturales relacionados con la producción y distribución de contenidos. Estas zonas vivieron la urgencia de construir lenguajes y territorios desprovistos del resabio desarrollista que los arrojaba al lugar único de la falta o escasez.
Colectivos de rap, de grafiteros, grupos de poetas, performanceros o blogueros, usan sus celulares, computadoras o micrófonos abiertos para burlar los circuitos unidireccionales que intentan ordenar el capital simbólico en la metrópoli. Son ocupaciones y descentralizaciones visuales, textuales, auditivas que, mediante la acción, redefinen sectores históricamente estigmatizados.
Imágenes de colonias como Ecatepec o Neza, creadas por los mismos habitantes y "posteadas" en la nueva esfera pública de las redes, visibilizan modos divergentes de habitar mediante colaboraciones, economías solidarias y formas distributivas de pensar la propiedad intelectual.
La estética es una categoría ‘calificativa’ en torno a la percepción de la belleza, la cual se emplea según la tendencia ‘histórico-cultural’. Podría definirse de diferentes maneras, según los múltiples contextos ideológicos. La descripción de estética en Ciudad de México, la da cada uno de nosotros al aportar su historia, su lenguaje, su visión; ya que historia, lenguaje y visión cambian de manera infinita según el observador, por lo que responde de manera integral a lo individual y a lo colectivo y está referida al balance entre la comprensión de experiencias personales, componentes materiales e inmateriales en un entorno cotidiano. La estética surge de las relaciones que destacan por el significado que cobran con el paso del tiempo por lo que ocasiona y despierta en los habitantes de la ciudad.
(ESTÉTICAS PERIFÉRICAS) El concepto está vinculado a los nuevos mapas sentimentales urbanos trazados a partir de la irrupción de prácticas comunitarias periféricas. Durante las últimas décadas, el acceso a internet en vastas áreas conurbadas propició cambios culturales relacionados con la producción y distribución de contenidos. Estas zonas vivieron la urgencia de construir lenguajes y territorios desprovistos del resabio desarrollista que los arrojaba al lugar único de la falta o escasez.
Colectivos de rap, de grafiteros, grupos de poetas, performanceros o blogueros, usan sus celulares, computadoras o micrófonos abiertos para burlar los circuitos unidireccionales que intentan ordenar el capital simbólico en la metrópoli. Son ocupaciones y descentralizaciones visuales, textuales, auditivas que, mediante la acción, redefinen sectores históricamente estigmatizados.
Imágenes de colonias como Ecatepec o Neza, creadas por los mismos habitantes y "posteadas" en la nueva esfera pública de las redes, visibilizan modos divergentes de habitar mediante colaboraciones, economías solidarias y formas distributivas de pensar la propiedad intelectual.