¿Qué tipo de práctica y gestión implica la geopolítica? ¿Cómo se estructura la ciudad en función de las fuerzas y estructuras de control y poder? ¿Cuál es el papel de los barrios, las alcaldías, la ciudad misma y está en el país en la definición y conformación de espacios de gestión?
La Geopolítica son formas estratégicas de control del territorio en todas sus manifestaciones, establecidas desde la disputa del poder, son controlables por variables geográficas y se manifiestan a través de formas político-discursivas globales territorializadas localmente. Esto se visualiza por ejemplo en el mercado corporativo y en las distintas escalas de territorialización de las formaciones corporativas de un mercado emergente y que está invisibilizado nuevas formas de explotación laboral, a partir de un discurso políticamente correcto de responsabilidad social, defensa de los derechos y de primacía del individuo en Ciudad de México.
Se refiere a los medios, mecanismos y modos de afirmar el poder en el espacio y territorio, pudiendo denotar conflicto sobre tales aspiraciones. Las luchas por controlar el territorio a menudo se emplazan en la gobernanza y se vinculan a cuestiones de soberanía o poder estatal, aunque los actores ilícitos o ilegales también pueden tener tales aspiraciones geopolíticas.
Las tensiones geopolíticas pueden desarrollarse a escalas transnacionales, nacionales e incluso subnacionales.
A escala transnacional: la intervención territorial de Estados Unidos en la Revolución de México afectó la relación geopolítica entre los dos países, incluso cuando la Revolución se desarrolló en las batallas de la región central. Posteriormente, los conflictos por los recursos naturales (el petróleo y el agua), los contornos de la frontera del Río Grande y las responsabilidades por los flujos de migrantes y narcóticos han transformado o desestabilizado las relaciones geopolíticas.
A escala local: los esfuerzos por transformar las relaciones de poder en y sobre la capital han persistido desde la eliminación de la gobernabilidad democrática en 1928 y su restablecimiento a fines de los 80. La adopción de la nomenclatura CDMX y la introducción de una nueva constitución son las últimas iteraciones de la dinámica geopolítica local.
La Geopolítica son formas estratégicas de control del territorio en todas sus manifestaciones, establecidas desde la disputa del poder, son controlables por variables geográficas y se manifiestan a través de formas político-discursivas globales territorializadas localmente. Esto se visualiza por ejemplo en el mercado corporativo y en las distintas escalas de territorialización de las formaciones corporativas de un mercado emergente y que está invisibilizado nuevas formas de explotación laboral, a partir de un discurso políticamente correcto de responsabilidad social, defensa de los derechos y de primacía del individuo en Ciudad de México.
Se refiere a los medios, mecanismos y modos de afirmar el poder en el espacio y territorio, pudiendo denotar conflicto sobre tales aspiraciones. Las luchas por controlar el territorio a menudo se emplazan en la gobernanza y se vinculan a cuestiones de soberanía o poder estatal, aunque los actores ilícitos o ilegales también pueden tener tales aspiraciones geopolíticas.
Las tensiones geopolíticas pueden desarrollarse a escalas transnacionales, nacionales e incluso subnacionales.
A escala transnacional: la intervención territorial de Estados Unidos en la Revolución de México afectó la relación geopolítica entre los dos países, incluso cuando la Revolución se desarrolló en las batallas de la región central. Posteriormente, los conflictos por los recursos naturales (el petróleo y el agua), los contornos de la frontera del Río Grande y las responsabilidades por los flujos de migrantes y narcóticos han transformado o desestabilizado las relaciones geopolíticas.
A escala local: los esfuerzos por transformar las relaciones de poder en y sobre la capital han persistido desde la eliminación de la gobernabilidad democrática en 1928 y su restablecimiento a fines de los 80. La adopción de la nomenclatura CDMX y la introducción de una nueva constitución son las últimas iteraciones de la dinámica geopolítica local.