En momentos de antropoceno, reconociendo claramente la responsabilidad de la vida humana en el detrimento y alteración del ambiente natural y de las ciudades como producto que deja marcas en la geografía, en los sistemas ambientales, ¿cuál es el impacto de lo que hacemos con y en la ciudad? ¿Cómo se mide? ¿Cómo está esta ciudad?
Tan difícil es no dejar una marca al caminar, como no dejar una huella en nuestro ambiente al vivir. Esta es una medida de nuestro impacto ambiental derivado de nuestras actividades diarias, nuestras decisiones de viaje, habitación, alimentación y nuestros patrones de compra. Todo cuanto hacemos impacta de manera directa o indirecta al medio ambiente, consumiendo recursos naturales y generando contaminantes. Usualmente se mide como el número de hectáreas que se requieren para proveernos de los insumos y servicios ambientales que consumimos cotidianamente. La huella se puede reducir y compensar para darle más espacio al resto de los organismos que cohabitan este planeta junto con nosotros.
Tan difícil es no dejar una marca al caminar, como no dejar una huella en nuestro ambiente al vivir. Esta es una medida de nuestro impacto ambiental derivado de nuestras actividades diarias, nuestras decisiones de viaje, habitación, alimentación y nuestros patrones de compra. Todo cuanto hacemos impacta de manera directa o indirecta al medio ambiente, consumiendo recursos naturales y generando contaminantes. Usualmente se mide como el número de hectáreas que se requieren para proveernos de los insumos y servicios ambientales que consumimos cotidianamente. La huella se puede reducir y compensar para darle más espacio al resto de los organismos que cohabitan este planeta junto con nosotros.