¿Qué se entiende por complejidad cuando pensamos en las ciudades? ¿Quiénes han estudiado el concepto desde el ámbito arquitectónico y urbano? ¿Por qué se puede abordar como una virtud y/o condición de la Ciudad de México que permite diferentes opciones de desarrollo?
Desde la perspectiva de sistemas complejos, se refiere a las relaciones e interdependencias que existen entre los diferentes elementos que componen un sistema, que los hacen interdefinibles, es decir, que el sistema es más que la suma de las partes que lo componen.
La complejidad es lo que se resiste a una sola lectura, lo que escapa de las explicaciones absolutas; lo que se opone a una definición cerrada; aquello que siempre guarda una sorpresa, una variable inesperada, una forma nueva de ser entendida. La resistencia a la gentrificación y la globalización. Aunque la complejidad no se encuentra únicamente en los territorios evidentemente heterogéneos, como el centro de Ciudad de México, sino también en aquellos que aparentan homogeneidad, como las urbanizaciones periféricas formales e informales. En la mancha de la ciudad autoconstruida se manifiesta una profunda complejidad. La organización comunitaria de Miravalle, Iztapalapa, por ejemplo, posibilita una calidad de vida que contrasta con los indicadores de marginalidad y pobreza; mientras en ciudad Nezahualcóyotl, una vecindad familiar, cuyo patio funciona como arena de lucha libre, articula cultura, deporte y comunidad, a la vez que construye un puente con la lucha libre en Japón. La complejidad también emerge en la hilera de casas de interés social satelitales, no sólo por las adaptaciones realizadas por los vecinos para solventar la falta de servicios en el diseño original: tiendas de abarrotes, capillas y guarderías dentro de las casas, sino también porque sus habitantes no son necesariamente víctimas de un engaño, sino sujetos con agencia que han resuelto una necesidad o deseo. La complejidad es el volumen, las múltiples aristas, que inevitablemente tiene la realidad humana.
Desde la perspectiva de sistemas complejos, se refiere a las relaciones e interdependencias que existen entre los diferentes elementos que componen un sistema, que los hacen interdefinibles, es decir, que el sistema es más que la suma de las partes que lo componen.
La complejidad es lo que se resiste a una sola lectura, lo que escapa de las explicaciones absolutas; lo que se opone a una definición cerrada; aquello que siempre guarda una sorpresa, una variable inesperada, una forma nueva de ser entendida. La resistencia a la gentrificación y la globalización. Aunque la complejidad no se encuentra únicamente en los territorios evidentemente heterogéneos, como el centro de Ciudad de México, sino también en aquellos que aparentan homogeneidad, como las urbanizaciones periféricas formales e informales. En la mancha de la ciudad autoconstruida se manifiesta una profunda complejidad. La organización comunitaria de Miravalle, Iztapalapa, por ejemplo, posibilita una calidad de vida que contrasta con los indicadores de marginalidad y pobreza; mientras en ciudad Nezahualcóyotl, una vecindad familiar, cuyo patio funciona como arena de lucha libre, articula cultura, deporte y comunidad, a la vez que construye un puente con la lucha libre en Japón. La complejidad también emerge en la hilera de casas de interés social satelitales, no sólo por las adaptaciones realizadas por los vecinos para solventar la falta de servicios en el diseño original: tiendas de abarrotes, capillas y guarderías dentro de las casas, sino también porque sus habitantes no son necesariamente víctimas de un engaño, sino sujetos con agencia que han resuelto una necesidad o deseo. La complejidad es el volumen, las múltiples aristas, que inevitablemente tiene la realidad humana.