¿Qué es la entropía? ¿De dónde surge? Si esta se asocia al desorden inherente a un sistema, ¿cómo se vincula a las ciudades? ¿Por qué se considera una característica de la Ciudad de México? ¿Dónde podemos verla reflejada? ¿Qué tipo de estrategias de desarrollo sugiere?
Entropía, segundo principio de la termodinámica, se refiere al "progreso para la destrucción" o un "desorden inherente a un sistema". El azar, el destino, la suerte y el caos son los elementos de estudio principales.
Las ciudades tienen un grado de entropía y por definición son, hasta cierto punto, "ciudades caóticas". Las ciudades o territorios son sistemas complejos de lugares, dinámicas y patrones, articulados entre sí, continuamente en procesos de transformación que, si bien alcanzan ciertos equilibrios, ninguno es estático. El caos hace posible el orden siendo su precursor y socio; y no necesariamente su opuesto, estos están interrelacionados. Asimismo, la entropía y el desorden aumentan simultáneamente.
Ciudad de México es la representación de una dramática transformación geográfica, ya que pasó de ser un sistema de lagos y ríos a un territorio seco ocupado por una megalópolis. Si bien la configuración urbana indígena intentó adaptarse a los regímenes hidrológicos, la ciudad actual no responde a las características naturales; y sigue un patrón de expansión y crecimiento descontrolado, haciendo la entropía más evidente. En otras palabras, la ciudad atraviesa por un proceso de autodestrucción, que si bien, puede ser redirigido exitosamente hacia un desarrollo urbano más resiliente y adaptable, de no tomar acción, puede potenciar el desorden ya existente.
Entropía, segundo principio de la termodinámica, se refiere al "progreso para la destrucción" o un "desorden inherente a un sistema". El azar, el destino, la suerte y el caos son los elementos de estudio principales.
Las ciudades tienen un grado de entropía y por definición son, hasta cierto punto, "ciudades caóticas". Las ciudades o territorios son sistemas complejos de lugares, dinámicas y patrones, articulados entre sí, continuamente en procesos de transformación que, si bien alcanzan ciertos equilibrios, ninguno es estático. El caos hace posible el orden siendo su precursor y socio; y no necesariamente su opuesto, estos están interrelacionados. Asimismo, la entropía y el desorden aumentan simultáneamente.
Ciudad de México es la representación de una dramática transformación geográfica, ya que pasó de ser un sistema de lagos y ríos a un territorio seco ocupado por una megalópolis. Si bien la configuración urbana indígena intentó adaptarse a los regímenes hidrológicos, la ciudad actual no responde a las características naturales; y sigue un patrón de expansión y crecimiento descontrolado, haciendo la entropía más evidente. En otras palabras, la ciudad atraviesa por un proceso de autodestrucción, que si bien, puede ser redirigido exitosamente hacia un desarrollo urbano más resiliente y adaptable, de no tomar acción, puede potenciar el desorden ya existente.