Una situación que llegó al mundo en el año 2019 por cuenta de una pandemia, que se instaló en 2020 y que parece será una realidad permanente por un buen tiempo. ¿Qué significa eso para nuestra ciudad y la vida colectiva? ¿para nuestra salud mental y urbana?
El término confinamiento se asocia a conceptos como límite, restricciones o frontera, pero también comparte su etimología con financiamiento, finca o fijo. En materia de urbanismo el término se ha venido usando intensivamente, muchas vialidades contienen carriles confinados para distintos tipos de transportes especializados: autobuses, tranvías o bicicletas, existen calles confinadas por especialidad: abasto, taxis o metro.
Previo a la pandemia de la Covid-19, uno de los usos más reiterados se refería a el confinamiento carcelario y las diversas formas de entenderlo para distintos grupos delictivos, así como el confinamiento hospitalario ahora ha tomado una relevancia especial ante los fenómenos asociados a la epidemia.
La necesidad de permanecer fijos en los espacios habitacionales sin la posibilidad de salir a trabajar, comprar o entretenerse, o la necesidad de no poder permanecer en confinamiento debido a la inestabilidad o informalidad laboral, ha puesto el término en el centro del debate urbano. Confinamiento habitacional, en escuelas, en asilos para ancianos, en espacios públicos, en centros de salud o en el transporte público, así como el financiamiento colateral serán temas que transformarán la demanda y la oferta inmobiliaria y la normatividad urbana y regulación de construcción.
podcast
El término confinamiento se asocia a conceptos como límite, restricciones o frontera, pero también comparte su etimología con financiamiento, finca o fijo. En materia de urbanismo el término se ha venido usando intensivamente, muchas vialidades contienen carriles confinados para distintos tipos de transportes especializados: autobuses, tranvías o bicicletas, existen calles confinadas por especialidad: abasto, taxis o metro.
Previo a la pandemia de la Covid-19, uno de los usos más reiterados se refería a el confinamiento carcelario y las diversas formas de entenderlo para distintos grupos delictivos, así como el confinamiento hospitalario ahora ha tomado una relevancia especial ante los fenómenos asociados a la epidemia.
La necesidad de permanecer fijos en los espacios habitacionales sin la posibilidad de salir a trabajar, comprar o entretenerse, o la necesidad de no poder permanecer en confinamiento debido a la inestabilidad o informalidad laboral, ha puesto el término en el centro del debate urbano. Confinamiento habitacional, en escuelas, en asilos para ancianos, en espacios públicos, en centros de salud o en el transporte público, así como el financiamiento colateral serán temas que transformarán la demanda y la oferta inmobiliaria y la normatividad urbana y regulación de construcción.