¿Por qué resulta importante invertir la pirámide de movilidad posicionando al peatón por encima de otro modo de transporte? ¿Qué significa eso en el diseño de la calle y en la concepción de la ciudad?
La Prioridad peatonal es la cualidad que tiene una calle, un espacio o un polígono en su diseño y forma, de dar prioridad a las personas que caminan, con o sin asistencia para andar (muletas, silla de ruedas, carriolas, entre otras). Un espacio con prioridad peatonal siempre será disfrutable y ocupado por personas que caminan de forma segura y sin preocupaciones.
Aunque en México la mayoría de las personas caminan, no hay las condiciones aún para decir que las ciudades son de prioridad peatonal. Para que las calles sean de prioridad peatonal deben tener elementos que faciliten, dignifiquen e incentiven caminar: banquetas anchas y accesibles, arbolado que proporcione sombra, una textura fácil de andar, espacios que respondan a líneas de deseo peatonales, áreas de descanso, buena iluminación, uso de suelo mixto, fachadas abiertas, entre otras.
Caminar es nuestra forma natural de desplazamiento y el coche es sólo un invitado, no el dueño de las calles. Caminar es, en muchos casos, la única forma de acceder a derechos fundamentales como el trabajo y la educación de gran parte de los habitantes de esta ciudad, especialmente si tomamos en cuenta que la mayoría de los viajes de la capital mexicana se hacen en transporte público, y todo viaje en este medio comienza y termina caminando.
Para alcanzar la verdadera prioridad peatonal es necesario cambiar la geometría de las calles, permitiendo que los peatones puedan cruzar la calle donde y cuando quieran sin tener que llegar a una esquina, ni esperar un semáforo, ni mucho menos usar un puente anti-peatonal. Para esto es necesario forzar a los coches a disminuir su velocidad con banquetas más amplias, cruces seguros, derribando todos los puentes anti-peatonales de la ciudad e instalando en su lugar pasos a nivel de calle con reductores de velocidad. De este modo, la única responsabilidad del peatón será caminar. Esto es la revolución peatonal.
La Prioridad peatonal es la cualidad que tiene una calle, un espacio o un polígono en su diseño y forma, de dar prioridad a las personas que caminan, con o sin asistencia para andar (muletas, silla de ruedas, carriolas, entre otras). Un espacio con prioridad peatonal siempre será disfrutable y ocupado por personas que caminan de forma segura y sin preocupaciones.
Aunque en México la mayoría de las personas caminan, no hay las condiciones aún para decir que las ciudades son de prioridad peatonal. Para que las calles sean de prioridad peatonal deben tener elementos que faciliten, dignifiquen e incentiven caminar: banquetas anchas y accesibles, arbolado que proporcione sombra, una textura fácil de andar, espacios que respondan a líneas de deseo peatonales, áreas de descanso, buena iluminación, uso de suelo mixto, fachadas abiertas, entre otras.
Caminar es nuestra forma natural de desplazamiento y el coche es sólo un invitado, no el dueño de las calles. Caminar es, en muchos casos, la única forma de acceder a derechos fundamentales como el trabajo y la educación de gran parte de los habitantes de esta ciudad, especialmente si tomamos en cuenta que la mayoría de los viajes de la capital mexicana se hacen en transporte público, y todo viaje en este medio comienza y termina caminando.
Para alcanzar la verdadera prioridad peatonal es necesario cambiar la geometría de las calles, permitiendo que los peatones puedan cruzar la calle donde y cuando quieran sin tener que llegar a una esquina, ni esperar un semáforo, ni mucho menos usar un puente anti-peatonal. Para esto es necesario forzar a los coches a disminuir su velocidad con banquetas más amplias, cruces seguros, derribando todos los puentes anti-peatonales de la ciudad e instalando en su lugar pasos a nivel de calle con reductores de velocidad. De este modo, la única responsabilidad del peatón será caminar. Esto es la revolución peatonal.