¿Qué implica el manejo de tantas toneladas diarias de residuos que esta ciudad genera? ¿De dónde vienen, por donde pasan y a dónde van? ¿Cómo reducir o aligerar este proceso?
La gestión de residuos es una actividad pública, diaria, indispensable, de la que nos enteramos poco. Constitucionalmente establecida como gratuita, limitada en certeza financiera para atenderla, olvidando el principio "el que contamina paga" e invisibilizada en su largo recorrido por toda la ciudad. La gestión de residuos empieza desde los hogares, comercios e industrias mediante la recolección y separación inicial para recuperar los materiales reutilizables y segregar el resto en orgánicos e inorgánicos.
Posteriormente se mueve al ámbito público/privado pasando por la recolección y segunda separación por parte de los recicladores voluntarios que toman ventaja de esa separación de origen para movilizar lo recuperable al flujo de aprovechamiento de materiales de desecho. En las estaciones de transferencia es donde las rutas convergen para enviar los residuos a las plantas de separación donde nuevamente los recicladores realizan la tercera separación de materiales.
Finalmente, los residuos llegan a su meta, donde ocurre la cuarta separación por los últimos emprendedores de la basura. Durante todo su trayecto, aquellos residuos afortunados renacen para convertirse en alimento para las plantas o en materia prima para otros procesos industriales, mientras que aquellos sin suerte son enterrados en sitios de disposición final para contenerlos inamovibles e inaprovechables por décadas.
La gestión de residuos es una actividad pública, diaria, indispensable, de la que nos enteramos poco. Constitucionalmente establecida como gratuita, limitada en certeza financiera para atenderla, olvidando el principio "el que contamina paga" e invisibilizada en su largo recorrido por toda la ciudad. La gestión de residuos empieza desde los hogares, comercios e industrias mediante la recolección y separación inicial para recuperar los materiales reutilizables y segregar el resto en orgánicos e inorgánicos.
Posteriormente se mueve al ámbito público/privado pasando por la recolección y segunda separación por parte de los recicladores voluntarios que toman ventaja de esa separación de origen para movilizar lo recuperable al flujo de aprovechamiento de materiales de desecho. En las estaciones de transferencia es donde las rutas convergen para enviar los residuos a las plantas de separación donde nuevamente los recicladores realizan la tercera separación de materiales.
Finalmente, los residuos llegan a su meta, donde ocurre la cuarta separación por los últimos emprendedores de la basura. Durante todo su trayecto, aquellos residuos afortunados renacen para convertirse en alimento para las plantas o en materia prima para otros procesos industriales, mientras que aquellos sin suerte son enterrados en sitios de disposición final para contenerlos inamovibles e inaprovechables por décadas.