¿Por qué se habla cada vez más de este fenómeno que retira a personas de su espacio de vida? ¿Cómo opera, en favor de quiénes y cuáles son los elementos en conflicto?
Los desalojos implican juicios contra inquilinos; expulsión de quienes habitan o rentan; y leyes que no protegen a los habitantes.
Para detener los desalojos es necesario realizar modificaciones al código civil en materia de arrendamiento; impulsar una Ley inquilinaria que garantice una relación equilibrada y justa entre arrendador y arrendatario; atender a la resolución de la ONU sobre desalojos forzosos y las recomendaciones del Alto Comisionado de Derechos Humanos sobre la pandemia; difundir el programa de apoyo a rentas; impulsar un programa de vivienda en renta del Instituto Nacional de Vivienda; dar seguimiento de los derechos humanos ante actos arbitrarios y asesoría de la consejería jurídica; castigar a quienes se corrompan para propiciar desalojos forzosos; y desarrollar un programa de vivienda emergente para víctimas de desalojo y acciones violentas.
Los desalojos implican juicios contra inquilinos; expulsión de quienes habitan o rentan; y leyes que no protegen a los habitantes.
Para detener los desalojos es necesario realizar modificaciones al código civil en materia de arrendamiento; impulsar una Ley inquilinaria que garantice una relación equilibrada y justa entre arrendador y arrendatario; atender a la resolución de la ONU sobre desalojos forzosos y las recomendaciones del Alto Comisionado de Derechos Humanos sobre la pandemia; difundir el programa de apoyo a rentas; impulsar un programa de vivienda en renta del Instituto Nacional de Vivienda; dar seguimiento de los derechos humanos ante actos arbitrarios y asesoría de la consejería jurídica; castigar a quienes se corrompan para propiciar desalojos forzosos; y desarrollar un programa de vivienda emergente para víctimas de desalojo y acciones violentas.