La gentrificación es un término que no existe en los diccionarios de lengua española, pero que ha generado mucho debate en torno a los procesos de «regeneración» urbana. ¿Qué es la gentrificación? ¿Cuándo surge el término? ¿De dónde proviene? y ¿cómo se ha usado este anglicismo en la Ciudad de México? Para algunos se define como la valorización del suelo urbano y el desplazamiento de la población de bajos ingresos. ¿Es un efecto de procesos de transformación o es un objetivo de estos mismos? ¿Cómo se regula? ¿Qué efectos tiene? ¿Hay ejemplos de «gentrificación positiva»?
El polémico concepto de gentrificación resume ciertos cambios en la composición social del espacio, ligados a las inversiones de capital inmobiliario y estatal que inducen la sustitución de los habitantes originales de menor nivel socioeconómico por otros de mayor poder adquisitivo.
Para los defensores del fenómeno, la gentrificación es un proceso "natural" de la urbanización y benéfico para la vida del sector popular y se fundamenta sobre tres tesis cuestionables: a) La inevitabilidad del fenómeno que no podría ni debería ser controlado por las políticas públicas; b) Universalidad de una sola forma de propiedad privada individual que obedece a las reglas del mercado; y c) Los supuestos beneficios de la mezcla social en el espacio para los más vulnerables.
Los críticos consideran a la gentrificación como una política implícita al beneficio del capital inmobiliario, encubierta bajo el velo del falso discurso sobre la mezcla social y sus beneficios. Queda como reto y tarea pendiente para la política pública, el indagar alternativas viables de regeneración urbana que atiendan las necesidades de la población local y eviten su desplazamiento.
Suele iniciarse con un movimiento económico y cultural, con artistas que se instalan en una zona en crisis o en transformación de una ciudad, ponen sus talleres en lugares todavía baratos de vivienda accesible con encantos potenciales, deteriorados, pero son rescatables.
La gentrificación es una parte inicial del proceso de transformación de barrios, de colonias, pero tiene que estar subordinada a una planificación urbana que controle los usos del territorio, los usos sociales y comerciales del suelo y cuáles son los límites de crecimiento. En Ciudad de México algunas zonas gentrificadas, como La Condesa y La Roma, son las más expuestas a los sismos y en las que ha habido poco control de la calidad de los edificios, denotando muchas irregularidades o falta de gobernabilidad.
El gobierno de la ciudad tendría que tener una política de ocupación del espacio, con servicios, cultura, mejor calidad de la salud y más control en la manera en que está creciendo, con la participación de ciudadanos y expertos.
La gentrificación es el proceso donde un barrio o colonia que inicialmente se caracterizaba por ser popular o de ingresos mixtos, empieza a volverse atractiva para la inversión y para una población con mayor poder adquisitivo, generando que los pobladores iniciales sean desplazados por la presión económica al no poder pagar las rentas, los servicios o el impuesto predial.
En estos procesos los miembros de las industrias creativas (artistas, diseñadores) son la punta de lanza, pues normalmente tienen capital simbólico, pero poco capital económico. Estos se ven atraídos por la ubicación, la conexión y el económico precio de dichas zonas, que cuentan muchas veces con patrimonio histórico. Con su llegada contribuyen a su popularización al generar proyectos autogestivos y de diseño, los cuales se vuelven visibles para otros perfiles, a su vez atrayendo a más diseñadores y arquitectos.
Se da un incremento en la inversión, llegan cocinas de autor, comercios "hipsters", boutiques, luego restaurantes y bares más opulentos, y franquicias, lo que atrae mayor inversión y el incremento en la presión de precios y servicios. Los pequeños negocios se ven en la necesidad de aumentar sus precios y/o desplazarse a zonas más económicas. Con estos cambios, el barrio modifica su configuración, convirtiéndose en una zona homogénea (con franquicias) de la ciudad. Por la nueva demanda, se demuelen casas y edificios patrimoniales para construir edificios contemporáneos.
"[Gentrificación] es cuando en zonas deterioradas, con población de bajos ingresos, y que son centrales bien ubicadas, hay un proceso de intervención, que puede ser pública o privada, que provoca que comience esa zona a ser atractiva. Tiene que existir desplazamiento de población de menores ingresos por una de mayor renta. (…) Hay zonas en donde la población no fue desplazada, sino que hubo cambios de los ingresos de la misma población derivado un poco de esos procesos de gentrificación."
podcast
"La gentrificación, como definición, no es solamente un proceso de sustitución sino un desplazamiento de la población de menores ingresos."
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El polémico concepto de gentrificación resume ciertos cambios en la composición social del espacio, ligados a las inversiones de capital inmobiliario y estatal que inducen la sustitución de los habitantes originales de menor nivel socioeconómico por otros de mayor poder adquisitivo.
Para los defensores del fenómeno, la gentrificación es un proceso "natural" de la urbanización y benéfico para la vida del sector popular y se fundamenta sobre tres tesis cuestionables: a) La inevitabilidad del fenómeno que no podría ni debería ser controlado por las políticas públicas; b) Universalidad de una sola forma de propiedad privada individual que obedece a las reglas del mercado; y c) Los supuestos beneficios de la mezcla social en el espacio para los más vulnerables.
Los críticos consideran a la gentrificación como una política implícita al beneficio del capital inmobiliario, encubierta bajo el velo del falso discurso sobre la mezcla social y sus beneficios. Queda como reto y tarea pendiente para la política pública, el indagar alternativas viables de regeneración urbana que atiendan las necesidades de la población local y eviten su desplazamiento.
Suele iniciarse con un movimiento económico y cultural, con artistas que se instalan en una zona en crisis o en transformación de una ciudad, ponen sus talleres en lugares todavía baratos de vivienda accesible con encantos potenciales, deteriorados, pero son rescatables.
La gentrificación es una parte inicial del proceso de transformación de barrios, de colonias, pero tiene que estar subordinada a una planificación urbana que controle los usos del territorio, los usos sociales y comerciales del suelo y cuáles son los límites de crecimiento. En Ciudad de México algunas zonas gentrificadas, como La Condesa y La Roma, son las más expuestas a los sismos y en las que ha habido poco control de la calidad de los edificios, denotando muchas irregularidades o falta de gobernabilidad.
El gobierno de la ciudad tendría que tener una política de ocupación del espacio, con servicios, cultura, mejor calidad de la salud y más control en la manera en que está creciendo, con la participación de ciudadanos y expertos.
La gentrificación es el proceso donde un barrio o colonia que inicialmente se caracterizaba por ser popular o de ingresos mixtos, empieza a volverse atractiva para la inversión y para una población con mayor poder adquisitivo, generando que los pobladores iniciales sean desplazados por la presión económica al no poder pagar las rentas, los servicios o el impuesto predial.
En estos procesos los miembros de las industrias creativas (artistas, diseñadores) son la punta de lanza, pues normalmente tienen capital simbólico, pero poco capital económico. Estos se ven atraídos por la ubicación, la conexión y el económico precio de dichas zonas, que cuentan muchas veces con patrimonio histórico. Con su llegada contribuyen a su popularización al generar proyectos autogestivos y de diseño, los cuales se vuelven visibles para otros perfiles, a su vez atrayendo a más diseñadores y arquitectos.
Se da un incremento en la inversión, llegan cocinas de autor, comercios "hipsters", boutiques, luego restaurantes y bares más opulentos, y franquicias, lo que atrae mayor inversión y el incremento en la presión de precios y servicios. Los pequeños negocios se ven en la necesidad de aumentar sus precios y/o desplazarse a zonas más económicas. Con estos cambios, el barrio modifica su configuración, convirtiéndose en una zona homogénea (con franquicias) de la ciudad. Por la nueva demanda, se demuelen casas y edificios patrimoniales para construir edificios contemporáneos.
"[Gentrificación] es cuando en zonas deterioradas, con población de bajos ingresos, y que son centrales bien ubicadas, hay un proceso de intervención, que puede ser pública o privada, que provoca que comience esa zona a ser atractiva. Tiene que existir desplazamiento de población de menores ingresos por una de mayor renta. (…) Hay zonas en donde la población no fue desplazada, sino que hubo cambios de los ingresos de la misma población derivado un poco de esos procesos de gentrificación."
"La gentrificación, como definición, no es solamente un proceso de sustitución sino un desplazamiento de la población de menores ingresos."