Aprender de la ciudad, aprender con la ciudad. Enseñar a pensar con la ciudad y que la ciudad aprenda de sus procesos y las innovaciones que surjan de nuevas generaciones. ¿Qué es todo esto y cuál es el papel de las instituciones, de la investigación, de la experimentación?
La enseñanza es el proceso de compartir conocimientos, ideas, experiencias o habilidades que transmiten formal o informalmente aprendizajes significativos. Las primeras enseñanzas son las que nos hereda nuestra propia familia, por ejemplo, la lengua materna, las formas de habitar el espacio privado o público. Las enseñanzas forjan nuestro carácter, identidad y formas de apropiación; están condicionadas por nuestra experiencia, cultura, las costumbres y tradiciones tangibles o intangibles asociadas a la interacción entre seres humanos, que suman experiencias personales y comunitarias. En entornos urbanos como Ciudad de México, estas enseñanzas propician la multiculturalidad y las diferentes formas de apropiación y significación, mediante valores como el respeto, la tolerancia o la igualdad, los cuales permean y transforman nuestras experiencias. La enseñanza formal se estructura, ordena y es reconocida a través de un sistema educativo.
Para entender la ciudad desde el sistema de enseñanza y sus diferentes modelos educativos es indispensable transmitir conocimientos, experiencias e ideas de manera multidisciplinaria, ante la complejidad social, ambiental, política y cultural de la ciudad. La arquitectura, el urbanismo, la arquitectura de paisaje y las diferentes escalas y metodologías conducen hacia una comprensión sistémica de la enseñanza de las disciplinas asociadas al diseño, la planeación y construcción del espacio habitable.
La enseñanza es el proceso de compartir conocimientos, ideas, experiencias o habilidades que transmiten formal o informalmente aprendizajes significativos. Las primeras enseñanzas son las que nos hereda nuestra propia familia, por ejemplo, la lengua materna, las formas de habitar el espacio privado o público. Las enseñanzas forjan nuestro carácter, identidad y formas de apropiación; están condicionadas por nuestra experiencia, cultura, las costumbres y tradiciones tangibles o intangibles asociadas a la interacción entre seres humanos, que suman experiencias personales y comunitarias. En entornos urbanos como Ciudad de México, estas enseñanzas propician la multiculturalidad y las diferentes formas de apropiación y significación, mediante valores como el respeto, la tolerancia o la igualdad, los cuales permean y transforman nuestras experiencias. La enseñanza formal se estructura, ordena y es reconocida a través de un sistema educativo.
Para entender la ciudad desde el sistema de enseñanza y sus diferentes modelos educativos es indispensable transmitir conocimientos, experiencias e ideas de manera multidisciplinaria, ante la complejidad social, ambiental, política y cultural de la ciudad. La arquitectura, el urbanismo, la arquitectura de paisaje y las diferentes escalas y metodologías conducen hacia una comprensión sistémica de la enseñanza de las disciplinas asociadas al diseño, la planeación y construcción del espacio habitable.