La ciudad es escenario de voces y lugar de lucha. ¿Cuáles? ¿Qué defienden? ¿Quién las lidera y organiza? ¿Cómo hacemos valer el derecho por tener espacios agrupaciones y organizaciones que abran nuevos espacios de poder, de diálogo?
Forma de acción colectiva articulada a partir de objetivos y demandas comunes, los movimientos sociales se construyen fuera de las instituciones políticas en función de un conflicto sociopolítico erigido entre los actores colectivos y sus adversarios. Todo movimiento busca visibilizar en el espacio público sus demandas mediante métodos de lucha confeccionados cultural e históricamente. Marchas, asambleas, huelgas, mítines, bloqueos, plantones son algunos de los métodos más representativos de los movimientos sociales en aras de replegar a sus oponentes y conseguir sus objetivos.
Los movimientos contribuyen a edificar al espacio público —definido en su doble acepción, como dimensión física y como esfera de discusión— a través de sus múltiples discursos y acciones. El impacto de los movimientos no sólo es político, sino también cultural, social y económico. Ciudad de México ha sido nicho de múltiples movilizaciones: estudiantil, obrera, magisterial, electoral, sindical, indígena, feminista, urbana, en defensa de la diversidad sexual y de género.
Valores políticos como la igualdad, la libertad, la verdad y la justicia han sido reivindicados de diversas formas. Protagonistas del quehacer sociopolítico moderno, los movimientos en su heterogeneidad identitaria y política son sujetos clave en el accidentado y abierto proceso de construcción democrática en México.
Forma de acción colectiva articulada a partir de objetivos y demandas comunes, los movimientos sociales se construyen fuera de las instituciones políticas en función de un conflicto sociopolítico erigido entre los actores colectivos y sus adversarios. Todo movimiento busca visibilizar en el espacio público sus demandas mediante métodos de lucha confeccionados cultural e históricamente. Marchas, asambleas, huelgas, mítines, bloqueos, plantones son algunos de los métodos más representativos de los movimientos sociales en aras de replegar a sus oponentes y conseguir sus objetivos.
Los movimientos contribuyen a edificar al espacio público —definido en su doble acepción, como dimensión física y como esfera de discusión— a través de sus múltiples discursos y acciones. El impacto de los movimientos no sólo es político, sino también cultural, social y económico. Ciudad de México ha sido nicho de múltiples movilizaciones: estudiantil, obrera, magisterial, electoral, sindical, indígena, feminista, urbana, en defensa de la diversidad sexual y de género.
Valores políticos como la igualdad, la libertad, la verdad y la justicia han sido reivindicados de diversas formas. Protagonistas del quehacer sociopolítico moderno, los movimientos en su heterogeneidad identitaria y política son sujetos clave en el accidentado y abierto proceso de construcción democrática en México.