¿Quiénes son estos grandes héroes que surgen para defender los derechos urbanos? ¿De dónde y cuándo se empiezan a encapuchar y enmascarar estos personajes que quieren el bien de todos? ¿Cómo nos sumos en su causa?
El superhéroe es un personaje con atributos y misión a favor del bien de sus semejantes. Inspirado en la creación norteamericana a través del género del "cómic" en los años 20’s y en Superman en específico. El tema de los superhéroes se ha salido del ámbito de la fantasía y hoy está representado y aparece en defensa de causas reales como el derecho a la vivienda, el medio ambiente sano, la diversidad sexual, los derechos laborales.
Los superhéroes, desde mediados de los 80’s, y en particular con la aparición de Superbarrio tras el sismo de 1985, empezaron a ocupar el espacio de los performances en especial en Ciudad de México. Los superhéroes son necesariamente maniqueos, porque defienden el bien contra el mal de manera genérica. Establecen alianzas contra villanos poderosos que atentan contra el bien común, y rondan las calles y las plazas en eventos de lucha, demandas y protestas. Mediáticamente tienen un efecto para personificar causas y es la gente en su imaginario y voluntad, la que le adiciona atributos para lograr el éxito a la causa colectiva que representa. Están asociados a los dioses y semidioses griegos y romanos, capaces de bajar del Olimpo a ser protagonistas en la historia de los mortales.
En una ciudad surrealista no pueden faltar personajes enmascarados que luchan por la justicia social. La maravillosa y colorida cultura de la lucha libre mexicana ha inspirado a activistas para amplificar su mensaje de una forma creativa. Probablemente el primero fue Superbarrio, luchando por una vivienda digna y popular; también existe Peatónito, el luchador defensor de los caminantes en la caótica ciudad que ayuda a abuelitas a cruzar la calle y camina sobre coches estacionados en la banqueta.
No se puede dejar de mencionar a los Supercívicos, grupo de artistas que buscan la justicia en las calles de la capital mediante performances cívicos. Por último, es importante mencionar a los superhéroes y superheroínas sin capa ni máscara. Desde el chilango que todos los días se levanta temprano a trabajar, hasta quienes ayudan con lo que pueden cada vez que ocurren tragedias en la ciudad, a quienes levantan los escombros en cada terremoto hasta quienes están en la línea de vanguardia en cada epidemia. ¡Gracias por luchar!
El superhéroe es un personaje con atributos y misión a favor del bien de sus semejantes. Inspirado en la creación norteamericana a través del género del "cómic" en los años 20’s y en Superman en específico. El tema de los superhéroes se ha salido del ámbito de la fantasía y hoy está representado y aparece en defensa de causas reales como el derecho a la vivienda, el medio ambiente sano, la diversidad sexual, los derechos laborales.
Los superhéroes, desde mediados de los 80’s, y en particular con la aparición de Superbarrio tras el sismo de 1985, empezaron a ocupar el espacio de los performances en especial en Ciudad de México. Los superhéroes son necesariamente maniqueos, porque defienden el bien contra el mal de manera genérica. Establecen alianzas contra villanos poderosos que atentan contra el bien común, y rondan las calles y las plazas en eventos de lucha, demandas y protestas. Mediáticamente tienen un efecto para personificar causas y es la gente en su imaginario y voluntad, la que le adiciona atributos para lograr el éxito a la causa colectiva que representa. Están asociados a los dioses y semidioses griegos y romanos, capaces de bajar del Olimpo a ser protagonistas en la historia de los mortales.
En una ciudad surrealista no pueden faltar personajes enmascarados que luchan por la justicia social. La maravillosa y colorida cultura de la lucha libre mexicana ha inspirado a activistas para amplificar su mensaje de una forma creativa. Probablemente el primero fue Superbarrio, luchando por una vivienda digna y popular; también existe Peatónito, el luchador defensor de los caminantes en la caótica ciudad que ayuda a abuelitas a cruzar la calle y camina sobre coches estacionados en la banqueta.
No se puede dejar de mencionar a los Supercívicos, grupo de artistas que buscan la justicia en las calles de la capital mediante performances cívicos. Por último, es importante mencionar a los superhéroes y superheroínas sin capa ni máscara. Desde el chilango que todos los días se levanta temprano a trabajar, hasta quienes ayudan con lo que pueden cada vez que ocurren tragedias en la ciudad, a quienes levantan los escombros en cada terremoto hasta quienes están en la línea de vanguardia en cada epidemia. ¡Gracias por luchar!